1906, una épocaen la que el mundo está marcado por el miedo y la esperanza. Los primeros desertores -entre los que se encuentra el joven Hermann Hesse- buscan su paraíso y lo encuentran en el sur de Suiza, en Monte Verità. Los reformadores se despojan no sólo de sus vestimentas sino también del corsé mental que amenaza con asfixiar a la sociedad. Dividida entre los sentimientos de culpa hacia la familia que dejó atrás y la fascinación de una vida de autodeterminación, Hanna Leitner descubre no solo su pasión por la fotografía, sino que también encuentra, en medio del paisaje idílico, su propia voz.